NOTA

Guerrero no puede tener otro gobernador interino, señala Evencio Romero Sotelo

“No hay condiciones para que Guerrero tenga otro gobernador que no sea Ángel Aguirre Rivero”, afirmó el diputado local por el partido Movimiento Ciudadano (MC), Evencio Romero Sotelo.

Esto porque voces “maquiavélicas, perversas y con fobia con intereses rumbo a las elecciones del 2015, buscan la renuncia del mandatario estatal, pese a que Aguirre Rivero está posicionado socialmente”.

El legislador sostuvo que aunque aquí en Guerrero existe un grupo, como en todo, que está en contra del mandatario estatal, hecho de lo que reconoció que “no puede tener la totalidad del pueblo guerrerenses a su favor”, lo que incluso consideró” imposible”.

Afirmó que Aguirre Rivero mantiene firme las riendas del estado, hecho por el que consideró que los cerca de 500 mil votos que obtuvo en el proceso de elección a la gubernatura son los que tienen que tomar la decisión y no un grupo minúsculo.

Precisó que el gobierno estatal actuó con responsabilidad, sin llegar a la omisión, en el momento de que se enteró que policías municipales del municipio de Iguala actuaron de manera “aberrante” contra los estudiantes de la normal de Ayotzinapa.

Además precisó que el mandatario estatal en tiempo y formar ya informó al gobierno federal de la delicada situación que prevalece en las policías municipales de los 81 municipios de la entidad.

Consideró que el Coordinador de los Senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón externó que el Senado de la República no tiene ninguna facultad para declarar desaparecido los poderes del estado, que es lo que algunas personas priistas les interesa.

Señaló que en cuanto a la renuncia del gobernador Ángel Aguirre Rivero es una decisión que le compete al Congreso local y en cuanto a las voces discordantes Aguirre Rivero tendrá que soportarlos como ha soportado todo ante del caso Iguala.

Aclaró que Aguirre no es el jefe de las policías municipales, y precisó que Iguala nunca entró al Mando Único, municipio que nada más firmó, pero nunca se operó como en Chilpancingo y Acapulco.