NOTA

Los niños son un símbolo de lo poderoso que es la vida: Lalo Montaño

 Al fungir como padrino de generación de varios infantes de pre-escolar en Ometepec, el diputado del Partido Revolucionario Institucional Eduardo Montaño Salinas envió el mensaje de que los niños “son un símbolo de lo poderoso que es la vida”, por lo que madres y padres de familia, maestras y maestros y las autoridades deben “contribuir a que los pequeñitos que ahora egresan tengan las mejores condiciones para estudiar y ser buenos ciudadanos, amorosos con su país y con sus paisanos”.

En el Centro de educación preescolar 12 de octubre, ubicado en la colonia Ángel Aguirre, cuya clausura de cursos se hizo el lunes 1 de julio, las maestras agradecieron al diputado del XVI Distrito por atender su petición; además, le solicitaron gestionar un techado.

Allí, la generación que egresó llevó su nombre en agradecimiento a que cuando él fue presidente municipal les construyó un aula “y siempre las apoyó”, según dijeron estas educadoras, quienes recalcaron que “desde que él salió de su último cargo, nadie ha visto por este jardín de niños”.

Antes, en representación de Lalo Montaño, la licenciada Raquel Espinoza Salinas, leyó un mensaje del diputado, quien no pudo estar presente en el acto:  “Es un honor para mí haber sido invitado a presenciar desde un lugar privilegiado la clausura de fin de cursos de estos niños y niñas, no sólo porque estar ante ellos es estimulante, pues los pequeñitos son siempre un símbolo de lo poderoso que es la vida, son la esperanza de que la vida, sus vidas, nuestras vidas pueden ser mejor, sino también porque muchos de ellos terminan un ciclo y comienzan otro”.

Luego de felicitar a los egresados, el mensaje continuó:  “A las madres y los padres les digo que ustedes son el eslabón más fuerte o más débil de esta cadena que sostiene a sus hijos. El más débil si no los apoyan, si no les dan su afecto, si no los respetan, si no procuran lo mejor para ellos. Y pueden ser el eslabón más fuerte si se comprometen y con su ejemplo, con sus palabras y su conducta les enseñan a ser trabajadores, disciplinados, respetuosos, buenas personas. Ése es el gran tesoro que pueden regalarles: aunque no les dejen dinero, aunque no les dejen herencia, con un buen ejemplo pueden ayudarlos a tener una vida de éxitos y de progreso”. Al final del mensaje, la también encargada de la casa de gestión de Lalo Montaño leyó: “Siempre se dice que las niñas y los niños son el futuro, y en realidad ellos son el presente, nuestro presente, por eso es responsabilidad de todos aportar nuestro granito de arena para ayudar a que se conviertan en personas de bien. Ellos necesitan nuestro apoyo aquí y ahora, en este presente y no en un futuro que no existe”.

 Y el 2 de julio, Lalo Montaño apadrinó a los escolares del jardín de niños Francisco Márquez, de la colonia El Vivero, también en esta ciudad; al acto acudió el ingeniero Francisco Gonzales López en su representación.