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El narco, la guerrilla y otros  personajes detrás de los movimientos magisteriales y sociales: Ángel Aguirre

El Gobernador guerrerense Ángel Heladio Aguirre Rivero, estimó que detrás de los movimientos magisteriales y sociales en la entidad podría estar el narco, la guerrilla y otros personajes de la política y planteó una revisión «profunda» a la normal rural de «Ayotzinapa» a la cual calificó como un «bunker».

En una entrevista televisiva transmitida la noche del jueves en cadena nacional, cuestionado por el conflicto magisterial encabezado por la CETEG y reforzado por el Movimiento Popular de Guerrero (MPG) realizado desde el 25 de febrero, el mandatario guerrerense indicó que detrás de estos «pueden ser grupos del narco interesados en desviar la atención, quienes en este país están interesados en meter en una etapa de desestabilización no solo a Guerrero. 

Entonces es el narco, parte de lo que fue la guerrilla, hay quienes hablan incluso de otros personajes que yo no quiero ser irresponsable de decir señalamientos directos hacia algunos políticos, no me gustaría hacerlo en estos momentos porque no le aporto nada a la situación que ya está en su etapa final».

El ejecutivo estatal planteó la necesidad de llevar a cabo una revisión profunda en la normal rural de «Ayotzinapa» y declaró que los normalistas de este internado han creado un «bunker» o una especie de «autogobierno».

¿Quiénes están detrás de eso que usted dice que llegan y los adoctrinan?, cuestionó la periodista.

Algunos trasnochados de la guerrilla que se dio en Guerrero. No perdamos de vista que en Guerrero en dos etapas nacen estos grupos subversivos, primeramente con Genaro Vázquez y luego con Lucio Cabañas, y más recientemente con el EPR y el ERPI.

¿Son ellos gobernador?

_Yo creo que esa es la tendencia, dijo el mandatario estatal luego de relatar que en el inicio de su mandado acudió a la normal de Ayotzinapa a pactar acuerdos con los normalistas y realizó un recorrido por las instalaciones y dialogó con los estudiantes. Agregó el desafortunado hecho en el que perdieron la vida dos estudiantes y dio al traste con los avances que se habían logrado en mesas de trabajo.

Aguirre Rivero dijo que hasta el momento no se esclarece bien lo que verdaderamente sucedió  aquel 12 de diciembre de 2011 y añadió que otro de los temas que provocó que los normalistas radicalizaran su lucha fue la liberación dos policías ministeriales que se les señalaba como responsables del asesinato de los dos jóvenes.

Reveló que recibió una carta de amnistía internacional y de varias organizaciones de derechos humanos y ONG´s en el que le piden que rectifique esta determinación. Abundó que lo que ha contestado a través de Miguel Álvarez director de SERAPAZ el interés de reunirse con estas organizaciones y proponerles que la Procuraduría General del Estado (PGJE) está dispuesta a apelar sobre lo que el juzgado de distrito federal emitió en torno al caso Ayotzinapa.

Exigió que también se revise la actuación que tuvo en este suceso la policía federal, «yo tengo muy presente que en estos hechos se hizo de inmediato un deslinde y se dijo que nunca habían acudido a este lugar policías federales y hoy está comprobado que fueron los primeros en llegar y que además portaban armas de alto calibre».

Dijo que lo mejor para demostrar su postura absolutamente imparcial en este tema es que se conozca la verdad de qué sucedió en estos hechos y que se castigue y se sancione a quienes resulten responsables, «yo no me quiero ir con esa mancha porque nunca ha sido mi estilo de gobernar».

Declaró que los conflictos en Guerrero no son porque los guerrerenses seamos gente rebelde o violenta por naturaleza, «esto tiene otras raíces profundas, tiene raíces de una gran injusticia que se ha cometido en Guerrero». «No es posible que en la zona de la Montaña o en la Costa Chica todavía existan un sinnúmero de escuelas que no tengan aulas o donde los niños asisten a escuelas de cartón, palmilla o bajareque, lo cual es parte del problema porque aquí hay un asunto que está íntimamente ligado a la pobreza».

Advirtió que «Guerrero a lo largo de su historia ha vivido etapas cruentas y convulsionadas que yo creo que a la nación no le convienen, por lo que yo creo que uno primero debe de garantizar el no derramamiento de sangre». Añadió que por estas razones su gobierno ha siempre agotado el dialogo con los grupos movilizados.

Destacó que todas estas situaciones están ligadas a la pobreza, la desatención, la seguridad pública lo cual se descuidó por completo. Indicó que en la entidad no había una policía acreditable, un centro de capacitación ni un centro de control y confianza, solo había 24 cámaras de vigilancia en el puerto de Acapulco, no había un operativo Guerrero Seguro, «hoy hemos disminuido muchos de los delitos que se venían presentando principalmente en Acapulco».

Finalmente el mandatario guerrerense pronosticó un nuevo conflicto en el estado al no liberar la federación plazas para los cerca de 700 egresados de las nueve normales públicas de la entidad, «si no lo resolvemos ahorita nuevamente se va a presentar un problema», advirtió .