El consejo de representante de la comisión nacional de los salarios mínimos determino que a partir de del 01 de diciembre, el salario mínimo pasara de 80.04 a 88.36 pesos diarios, lo que representa un incremento del 10.4 %.
Dicho aumento había sido anunciado con antelación por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quienes mediante un comunicado consideraron que el incremento se trata de “un avance limitado y de medio camino”, pues la expectativa era alcanzar los 95.24 pesos, cifra con la cual se empataría a la ‘Línea de Bienestar’, la cual se refiere al valor monetario mínimo para cubrir una canasta alimentaria básica al mes.
El aumento resulta insuficiente, ya que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cada mexicano necesita 94.06 pesos diarios para cubrir gastos de alimento, vivienda, transporte, vestido, educación, cultura y recreación.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, fue uno de los primeros en celebrar el aumento al salario mínimo, pues consideró que “no se trata de un ajuste menor”.
El mandatario señaló que su gobierno ha trabajado desde hace años para generar este tipo de condiciones, que permitan “trabajos dignos” para los mexicanos.
Luego de felicitar al Conasami por haber tomado esta decisión, recordó que hace 5 años el salario mínimo rondaba los 60 pesos, por lo que destacó la recuperación que ha tenido, la cual es equivalente a un 20 por ciento.
De acuerdo a su visión, la mejora en el salario, traerá consigo un cambio estructural que permitirá en los siguientes años, la creación de más empleos formales.
La cruda realidad de los gastos mexicanos
La Encuesta Ingreso-Gasto de los Hogares en México realizada por el Inegi, y cuyos resultados fueron presentados hace unos meses, reveló que el promedio de gasto trimestral por hogar es de 28 mil 143 pesos, es decir unos 9 mil 380 pesos mensuales. De los cuales 3 mil 300 pesos son invertidos en alimentos, bebidas y tabaco. El dinero restante se invierte en transporte, educación, vivienda y cuidados personales.
Con el aumento a 88.36 pesos diarios, al mes darían un total de 2 mil 650 pesos, dinero insuficiente para cubrir tan sólo el alimento de los hogares mexicanos.
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