Chilpancingo: hijos de damnificados, sin derecho a la educación
*** Autoridades cancelaron el proyecto educativo para 500 familias reubicadas en “El Mirador”
*** A base de madera y cartón, los padres de 120 menores construyeron aulas provisionales para que sus hijos estudien
El 07 de noviembre de 2013, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto anunció la reubicación de más de mil familias en Chilpancingo, que resultaron afectadas por los fenómenos meteorológicos, Ingrid y Manuel, en un predio que fue denominado “El Nuevo Mirador”.
A cuatro años, el proyecto no ha sido concluido; el 50 por ciento que falta, ha sido cancelado de manera definitiva, unas 52 viviendas están por colapsar, y a los hijos de más de 500 familias instaladas en “las casitas de lego”, les es negado el derecho a la educación.
En días pasados, las familias, algunas de las cuales llevan más de un año viviendo en el fraccionamiento, han manifestado que a sus hijos les es casi imposible estudiar porque el transporte es limitado, costoso, y la distancia es de casi hora para llegar a los principales centros escolares.
En la proyección inicial, se contempló la construcción de mil viviendas, áreas de recreación, escuelas y centro de salud, pero ninguno de los objetivos se cumplieron, y dictámenes de Protección Civil y autoridades ambientales, prohibieron que se siguiera construyendo en la zona, al presentar graves fallas en la composición del suelo.
Entre las obras canceladas, están las escuelas, y actualmente 120 niños de nivel primaria solamente se enfrentan a una serie de circunstancias adversas para acceder a la educación.
Para hacer frente a la situación, los padres de familia habilitaron aulas de madera, cartón y láminas galvanizadas, que aportaron ellos mismos, a fin de no truncar los estudios de los infantes, y donde sólo cuentan con tres maestros, que atienden dos de los seis grados de primaria.
La falta de escuela ocasionó que muchos de los hijo de quienes fueron damnificados por las tormentas Ingrid y Manuel dejaran de asistir a la escuela, puesto que hacerlo significaba trasladarse hasta el centro de Chilpancingo y pagar al menos dos pasajes.
“En mi caso tengo tres hijos, lo que representa pagar 12 pesos de cada uno son 36, más 20 pesos para el desayuno de cada niño son casi 100 pesos diarios que no tenemos, porque somos de muy escasos recursos”, indicó la señora Oneida Baustista Reina.
El maestro Israel Manzanares, quien atiende a los niños de cuarto y quinto grado, comentó que están trabajando en un sistema multigrado para que tres maestros atiendan la totalidad de los niños, y ellos fueron asignados por la supervisión escolar 005 de educación primaria, en base a las necesidades que plantearon en la colonia.
“Todo es legal, la escuela está iniciando ya con un registro, los niños están dados de alta en el sistema, todo es legal, están coberturados, les va a llegar su documentación, todo está en regla, las evaluaciones se están subiendo al sistema, lo único que falta son las instalaciones”, dijo el profesor.
El problema no ha tocado fondo, pues en cuanto el resto de las familias que envían a sus hijos a otros planteles cerca de la capital, no puedan costear los gastos y quienes aún no utilizan sus viviendas hagan uso de este plantel improvisado, serán más de 500 niños, quienes requieran de la construcción de una escuela.
Actualmente en este fraccionamiento, donde se previó en un momento reubicar a más de mil familias, sólo se encuentran habitando 536, 32 no pueden ser habitadas y otras 22, están presentando daños estructurales y han sido declaradas inhabitables.
Autoridades, se deslindan del problema
Luego de que los padres exhibieron el problema al que se enfrentan para que sus hijos reciban Educación, las autoridades “se tiran la bolita”, y ni el Gobierno Federal, Estatal y Municipal se hacen responsable u ofrecen solución.
El presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva, sostuvo, que la falta de Infraestructura Educativa, debe ser atendida por instancias estatales y federales, y que ayudará en la medida de las posibilidades del Ayuntamiento.
Consultado al respecto, el delegado en Guerrero de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, José Manuel Armenta Tello, reconoció que en la proyección inicial se tenía contemplada la construcción de escuelas, que luego de nuevos dictámenes, fueron descartadas.
Sin embargo, actualmente, explicó es imposible realizar cualquier tipo de construcción en la zona, a menos de que nuevos estudios “serios” determinaran lo contrario, y aún así, estaría sujeto a los censos de edades, que justifiquen los grados académicos que se requieren.
Refirió que el predio total es de aproximadamente 13 hectáreas, y sólo fueron utilizadas cinco, pero la Secretaría de Medio Ambiente ha dictaminado que el resto del terreno no es apto para construir, es más no puede ser utilizado para ningún otro fin, porque se pondría en riesgo a la totalidad del fraccionamiento.
Cuando el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, fue consultado, dijo desconocer sobre el tema, pero que si los colonos lo solicitaban, se iba a analizar el tema, pero de dos semanas a la fecha, no ha habido respuesta.
Esta versión, contrasta con lo declarado por la señora, Oneida Bautista Reyna, presidenta del Comité de Padres de familia, quien refirió que han entregado al menos una veintena de oficios a los tres niveles de gobierno, no ahora, sino desde hace casi un año.
Lamentó el incumplimiento del presidente, Enrique Peña Nieto, quien directamente les ofreció mejores condiciones de vida a sus familias, pero lo cierto, es que siguen padeciendo el abandono gubernamental, no hay escuela, y las casas en las que habitan, son inseguras, como donde vivían antes de “Ingrid” y “Manuel”. (Agencia Periodística de Investigación)
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