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Saldo blanco durante el gobierno 
de García Cisneros: Peláez  Mier


El capitán primero de infantería retirado, actual secretario de seguridad pública de Cuajinicuilapa, Ignacio Guillermo Peláez Mier, afirmó que a un mes y días de asumir el encargo mantienen saldo blanco en cuanto  a homicidios en este municipio y sus comunidades.

 El funcionario reconoció que se registraron robos en el crucero de Punta Maldonado, pero una vez que iniciaron operativos en dicha zona no se ha vuelto a presentar esa incidencia delictiva. Dijo que tampoco han tenido el reporte que pandilleros conocidos como cholos vandalicen en las localidades.
 “En esta nueva administración yo no he tenido conocimiento de esta cuestión que haya algunos desmanes  en la localidad de San Nicolás, en Maldonado, en el Pitayo o en  Rancho Alegre que son las comunidades con mayor número de habitantes  y con relación a los homicidios tampoco horita hemos estado tranquilos” aseguro
 Peláez Mier, explico que cuentan con 28 policías que aprobaron los exámenes de control y confianza, de los 55 que son en  Caujinicuilapa, sin embargo reconoció que necesitan al menos 80 guardianes del orden para garantizar la seguridad pública de la cabecera y sus localidades.
 “Al tomar las rienda de esta administración municipal encontramos 56 policías, de los cuales se fueron dando de bajas algunos y algunos se reintegraron a la corporación, de estos se le asignaron unos cuantos como seguridad personal del presidente municipal, también asignamos elementos a las 7 áreas fijas como son en la comandancia municipal, en la unidad deportiva, en Telégrafo, en la ganadera, en el zócalo, en el palacio municipal, en la instalación del DIF donde también existe seguridad, y nos quedan 42 elementos libres para que brinden la seguridad al municipio, de los cuales 28 están certificados. Aunque esperamos que más adelante podamos incrementar la plantilla a 80 elementos para poder cumplir con las necesidades de la seguridad del municipio”
 Añadió que por órdenes del alcalde Constantino García Cisneros reubicaron la comandancia al palacio municipal para tener más capacidad de reacción y que reforzaron los despliegues de seguridad en todo el perímetro del primer cuadro de la ciudad para inhibir la comisión de delitos del fuero común y otros.