Salen padres con policías comunitarios armados a buscar a los normalistas
Policías comunitarios de la Costa Chica y de la Montaña, de diferentes sistemas de seguridad y justicia, acudieron al llamado de los padres de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos en Iguala, y se unieron uniformados y armados con escopetas a la caravana de búsqueda ciudadana que salió ayer a Iguala con unos 500 integrantes.
En la Normal Rural se presentaron representantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de la Casa de Justicia matriz de San Luis Acatlán, que ya había confirmado su intervención, así como la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia Ciudadana y Popular (CRSJC) con sede en Temalacatzingo, que opera en Olinalá y Cualac.
También llegó un grupo de la CRAC de la Policía Comunitaria de Olinalá, de los Bienes Comunales de Cacahuatepec que promovió el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) en Acapulco, los dirigentes de ambos movimientos se encuentran presos en penales federales de máxima seguridad en Tepic, Nayarit, Nestora Salgado García de Olinalá y Marco Antonio Suástegui.
No se presentó la Policía Comunitaria de El Fortín en Tixtla, de la Casa de Justicia La Patria es Primero, que ha realizado rondines y guardias de seguridad en Ayotzinapa permanentemente.
El último grupo en llegar, a las 2 de la tarde, fue de los policías comunitarios de la CRAC de Ayutla de los Libres de la Casa de Justicia de El Paraíso, que se creó en diciembre de 2012 y que en 2013 le aprehendieron a sus principales dirigentes, presos en la cárcel de Acapulco y prisiones federales del Estado de México y en Tepic, Nayarit.
Ese año las diferencias de las corrientes al interior de la CRAC se ahondaron por la intervención del gobierno estatal, que casi desmantela la Casa de Justicia de El Paraíso.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra precisó que el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano (SSJC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) no forma parte de esta caravana de búsqueda, no obstante que llegó a Iguala a mediados de octubre en busca de los normalistas desaparecidos, porque 17 de los 43 detenidos y desaparecidos por policías municipales son hijos de integrantes de esa organización.
La UPOEG sigue en Iguala, sin armas, junto a familiares de víctimas de otros desaparecidos en el municipio, y han localizado fosas clandestinas con más de 300 cuerpos desde su llegada.
Además de las policías comunitarias se sumaron a la expedición, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) del estado y Michoacán, estudiantes de la UNAM, la Brigada Humanitaria de la Paz Marabunta, y la Coordinadora Universitaria que independientemente al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) apoya a la Normal de Ayotzinapa.
Antes de partir a Iguala, representantes de la Casa de Justicia matriz de la CRAC pidió una reunión cerrada en el comedor de la escuela para discutir la logística de la operación a puerta cerrada.
A las 3:00 de la tarde alrededor de 500 ciudadanos en nueve camiones del servicio público salieron de la escuela, tres camiones, una Urvan de Michoacán y un automóvil Tsuru.
La salida se preveía a las 9 de la mañana para comenzar la búsqueda ayer mismo, pero llegaron a las 6 de la tarde a Iguala y se instalaron para descansar en el Centro Regional de Educación Normal (CREN) de esa ciudad.
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*Fueron colocadas mantas y circulan en Internet, pero no desistirán del movimiento ni suspenderán la búsqueda, informa el vocero de los padres Felipe de la Cruz. Los estudiantes que sobrevivieron a la masacre en Iguala señalaron a los militares y eso no está en el expediente, se queja
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