NOTA

Ligado  el alcalde Irineo Loya al 

repudio de su pueblo de Cuaji  

Por Carlos Torres Morales

 Cuajinicuilapa, Gro.- Hay un claro sentimiento de desencanto, todo opuesto a lo que prometió de ser un gobierno diferente. ¿Dónde está ese gobierno diferente? Seguimos en las mismas o más peor que con otras administraciones.

No han convencido y ni convencerán ya la gente, a casi de un año de su gobierno el pueblo se pregunta que informara y que cuentas le rendirá al pueblo de los recursos del pueblo.

A casi un año de administración panista, en este municipio encabezado por Loya Flores, su nombre está ligado  estrictamente al desencanto popular, no se le ha visto nada del trabajo para el pueblo. Hay un claro sentimiento de desencanto de parte de la ciudadanía es innegable que al cumplir casi un año de distancia del primero de Julio del 2012, sigamos en las mismas.

Hay inconformidad por amplios sectores de la población; sin embargo, el pueblo condena a esta administración por seguir cometiendo una gran cantidad de anomalías, errores en el municipio, como otras administraciones, ya se hizo de bienes de grandes extensiones de tierras y propiedades, empresario de transportes públicos, etc. 

Uno de los inconformes por esta pésima administración, es el agricultor Lucio Ramírez Mayo quien señaló que para él no está registrado ningún cambio, «el cambio lo ha tenido el presidente y su familia, nosotros seguimos teniendo los mismos problemas: Miseria, sin apoyos».

Indicó finalmente, el trabajador del campo que el mismo pueblo está viviendo la situación en la que vivimos no hay avance en todos los aspectos, solamente en el todos ya sabemos de las riquezas que ha ido acumulando el alcalde en menos de cinco años, los regidores ni siquiera hacen algo por el pueblo, están de lado de él.

Y como remate, la Sra. Rafaela Nájera Cortez  respondió con gesto  enfadado que: «Ni a cuál irle; todos son iguales de corruptos, ya que este presidente no da la cara al pueblo y no le gusta pagar las deudas que contrae con los proveedores. Supuestamente debe trece cajas de difunto a la funeraria «Mariche» que él ha regalado a familias de bajo recursos económicos, y hace dar muchas vuelta los propietarios de la funeraria para pagar esos productos».