Prisión preventiva a Rosario Robles, extitular
de Sedesol y Sedatu, por desvío millonario
En
el penal de Santa Martha Acatitla, a partir del martes pasado, fue
recluida la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social, Sedesol, y
de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Sedatu,
Rosario Robles Berlanga, como presunta responsable del desvío de poco
más de 5 mil millones de pesos, en agravio del erario público de la
nación mexicana.
La determinación fue tomada por el juez Felipe de
Jesús Delgadillo Padierna quien consideró que Robles Berlanga no
acreditaba un domicilio seguro en la capital del país y, por tanto,
existía la sospecha de que pudiera darse a la fuga por lo que, de manera
preventiva, tenía que ser recluida en el penal de Santa Martha
Acatitla, donde habrá de permanecer unos dos meses, mientras se realizan
las investigaciones correspondientes y se deslindan responsabilidades,
si cometió o no, el delito de ejercicio indebido del servicio público
durante su gestión al frente de la Sedesol y la Sedatu.
Con esta
determinación, muy atrás quedaron los años en que, la ahora reclusa,
comenzó como líder de izquierda maoísta, pasando por la dirigencia del
Partido de la Revolución Democrática, PRD, hasta llegar a la cúpula del
PRI, con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
A decir de las pruebas
que presentó la defensa de Rosario Robles, para librarla de la
acusación, se encuentran documentos que indican que, tanto el
expresidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el excandidato
presidencial José Antonio Meade Kuribreña, sucesor de Berlanga en la
Sedesol, fueron informados de lo que sucedía al interior de la
dependencia; sin embargo, nadie hizo nada para impedir el desvío
millonario de recursos.
Por tanto, el juez del caso, Delgadillo
Padierna, pidió a la representación de la Fiscalía General de la
República, FGR, que fuera clara en el sentido si se solicita dar inicio
con una investigación a fondo en contra de Meade Kuribreña y, en su
caso, del exmandatario mexicano, Peña Nieto, quien ha sido calificado
por Francisco Labastida Ochoa, como “el peor presidente” que hemos
tenido los mexicanos.
El origen de la investigación denominada “La
Estafa Maestra” fue un informe de la Auditoría Superior de la
Federación, ASF, sobre las cuentas públicas del Gobierno Federal en 2013
y 2014, lo que fue retomado por el portal de noticias Animal Político y
la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
A
raíz de ello, se encontró que se asignaron contratos irregulares a unas
once dependencias gubernamentales, entre ellas, la Secretaría de
Desarrollo Social, la Sedatu, la SCT, el Banobras y hasta de Petróleos
Mexicanos, PEMEX; en algunos casos, esos contratos no se cumplieron y,
en otros, el costo real fue mucho menor al presupuesto asignado, por lo
que se detectó un desvío millonario de los recursos.
Un resquicio
legal, encontrado en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios
del Sector Público fue bien aprovechado por los funcionarios federales,
debido a que se permite “asignar contratos de manera directa, sin
licitación o concurso” a diversas dependencias públicas, entre ellas,
las universidades; de ahí que fueran, al menos ocho instituciones de
este tipo que fueron involucradas para desviar los recursos provenientes
del erario público.
El modus operandi era sencillo: se contrataba a
las universidades para que realizaran un servicio, para el que no están
capacitadas o no tienen personal para desarrollarlo; éstas se ven
obligadas a subcontratar una o varias empresas que tampoco pueden hacer
el trabajo, las cuales piden realizarlo a otra y a otra, hasta llegar a
quien realmente tiene la capacidad de cumplir, pero lo hace a un precio
mucho menor al presupuestado; por tanto, cada “empresa”, incluso las
universidades, se queda con parte del dinero asignado originalmente.
Así,
a decir de la ASF, solamente en el año 2015, se “perdieron poco más de
540 millones de pesos; ese año, los secretarios de la Sedesol fueron
Rosario Robles Berlanga y José Antonio Meade Kuribreña.
Es por ello
que la parte defensora de la exfuncionaria ha presentado presuntas
pruebas que involucran al excandidato presidencial del PRI, así como al
propio expresidente de la República, Enrique Peña Nieto.
La defensa
de Robles Berlanga ha reiterado, en contadas ocasiones, que la extitular
de la Sedesol, en su momento, advirtió a Meade Kuribreña y a Peña
Nieto, sobre los desvíos de dinero; esto, a través de llamadas
telefónicas y cuando coincidían en alguna gira de trabajo que realizaban
al interior del país.
Destacaremos que, durante la última
comparecencia ante el juez Delgadillo Padierna, los abogados de Rosario
Robles solicitaron que el expresidente, Enrique Peña Nieto, sea
interrogado al respecto, a fin de que confirme si estaba o no enterado
de las irregularidades cometidas en la Sedesol y la Sedatu.
De
acuerdo al acta signada por el juez Delgadillo Padierna, “Por lo
expuesto en audiencia, se requirió a la fiscalía federal, con el objeto
de determinar si se inicia una investigación en contra de José Antonio
Meade Kuribreña, por las mismas omisiones imputadas” a la ahora
detenida, Rosario Robles Berlanga, por el delito de ejercicio indebido
del servicio público y la afectación de “intereses patrimoniales” hacia
el pueblo mexicano. En tanto, Enrique Peña Nieto, quien se dice sigue
escondido en España, al parecer se ha olvidado de su dicho: “Rosario, no
te preocupes”, luego que había explotado “la bomba” de la Estafa
maestra, donde la ahora reclusa era señalada del millonario desvío de
recursos para poyar a los candidatos priístas. Con su reclusión, dictada
por el juez debido a que no acreditó totalmente su residencia en
Coyoacán, atrás quedaron las ilusiones de poder de Rosario Berlanga,
como el hecho de colocarse la Banda Presidencial que le obsequiara
Carlos Salinas de Gortari y, con un dejo sarcástico le dijo: “Te luce
bien”.
Rosario Robles Berlanga, fue abandonada a su suerte por sus ex jefes.
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