viernes, 8 de junio de 2018

EL GRILLITO SIN CENSURAS

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez
**Cede el ayuntamiento de Chilpancingo; AMLO en el zócalo… **Cibernautas advirtieron al ayuntamiento que la plaza era pública… **No querían evidenciar el poder de convocatoria de Meade Kuribreña… **Empresarios ya están reconociendo el triunfo de la izquierda mexicana… **Queremos el cambio de régimen, de uno corrupto a uno no tan corrupto…
Finalmente, el ayuntamiento de Chilpancingo tuvo que ceder y, a esta hora, estimado y caro lector, en la capital del estado, habrá fiesta y algarabía con la llegada del virtual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por MORENA-PT-PES, aunque el segundo –gracias a la ambición de su “comisionado” estatal, Victoriano Wences Real –haya roto la coincidencia de las candidaturas, debido a la nula visión política del líder estatal y oportunista perredista, disfrazado de morenista,
Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, que flaco trabajo le hace a López Obrador y si por él fuera la elección, al menos en Guerrero, estaría finiquitada a favor del partido en el poder; sin embargo, por ahora, ese no es el tema de conversación, pues ya habrá tiempo de ajustar tuercas y tornillos al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, a fin de poner a cada quien en su lugar; decíamos que los triunfos tienen muchos “insurgentes”, pero la derrota es de unos cuantos; decimos esto porque pudiera ser que las huestes morenistas, o las petistas, incluyendo a las pesistas, pudieran decir que gracias a ellos el ayuntamiento de Chilpancingo “autorizó” que López Obrador realizara su mitin en la Plaza Cívica “Primer Congreso de Anáhuac”; claro que no, fue el pueblo, a través de las redes sociales de internet, el que presionó a las autoridades para que se permitiera la llegada del candidato al jardín central de la capital del estado; fue gracias a los mensajes –subliminales o no –enviados por los cibernautas, quienes advirtieron al ayuntamiento que la plaza era pública y que le gustara o no, hubiera un séquito de comerciantes establecidos de manera mañosa, de todos modos se iba a realizar el mitin de bienvenida al candidato morenista; el motivo de la negativa de las autoridades capitalinas no era eso de los eventos “sociales” que estaban programadas, de ninguna manera; en realidad no querían que se pusiera en evidencia el poder de convocatoria de su candidato, del aspirante oficial, José Antonio Meade Kuribreña, de la coalición “Todos por México”, compuesta por el PRI-PVEM-PANAL, cuya campaña no más no “levanta”; al respecto, Hugo Canelo, en su columna para SPDnoticias.com, afirma: “(José Antonio) Meade es un tecnócrata, un funcionario promedio. Un político gris, sin carisma, sin chiste, no es grillo. Un priista lleva en su esencia ser corrupto −en la mayoría de los casos−, tranza, ignorante y cínico. Estos atributos no los tiene Meade, porque en efecto no tiene la cuna priista. Digamos que le falta barrio”; recordemos que Meade Kuribreña, cuando estuvo en Chilpancingo, apenas sí llenó la tercera parte de las instalaciones del Polideportivo; de ahí que se negara, en una primera oportunidad, la presencia de Andrés Manuel López Obrador en el centro de la capital del estado, pues es bien sabido que, en cualquier lugar donde se ha presentado, la gente se ha desbordado, los ha abarrotado con cientos de miles de seguidores, lo que evidenciaría la falta de poder de convocatoria del candidato “no-priísta”, José Antonio Meade y el enorme capital político con que cuenta el líder de MORENA; ahora bien, dentro de nuestra lógica –hasta donde nuestra materia gris nos lo permite –podemos presumir que, luego del encuentro del candidato morenista con los empresarios, entre ellos el nefasto Claudio X. González, impulsor de la mal llamada Reforma Educativa, ya se están conformando, ya están reconociendo el triunfo de la izquierda mexicana, personificada por el tabasqueño; evidentemente, todas las encuestas, le gusten o no a Anaya o a Meade, apuntan a un “triunfo rotundo, contundente y avasallador” de López Obrador en las elecciones del 1º de julio venidero; muchos estamos preparados para el festejo, para la algarabía, tal y como se ha hecho en cada una de sus presentaciones; mucha gente ya no duda en dar a conocer a favor de quién habrá de emitir su voto; sólo unos cuantos se deciden por Anaya o Meade, la gran mayoría por AMLO y eso ya lo tienen claro los empresarios mexicanos, los que han denostado y tratado de desprestigiar al tabasqueño; así las cosas, hasta ahora, las cartas están echadas y para los mexicanos ya no hay dudas: Queremos el cambio de régimen, de uno corrupto a uno no tan corrupto, tirándole a honesto, honesto, honesto… mil veces honesto; un gobierno que tome en cuenta las necesidades de todos los mexicanos, que combata la corrupción, que trate de que haya equidad e igualdad en los trabajadores; un gobierno que ya no siga entregando los recursos naturales de la nación y que éstos sean aprovechados a favor de la ciudadanía; un gobierno que mande obedeciendo, que no reprima las manifestaciones de inconformidad, ni que ponga en tela de juicio la estabilidad laboral; un gobierno que verdaderamente se preocupe por la paz, la seguridad y el bienestar de sus empleadores, pues al fin y al cabo, esa gente que ahora aspira a un cargo de elección popular debe de estar al servicio de la ciudadanía que es la que paga sus salarios, vía impuestos; necesitamos seguir luchando porque, en México, la salud, la educación, la seguridad, el trabajo, la vivienda y la alimentación sea lo más prioritario para todos, convirtiéndolos en un derecho universal; consideramos que eso es la punta del iceberg para tener un país y una sociedad mucho mejor –aunque suene a pleonasmo –en fin, veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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