La insistencia de Marco Antonio Leyva Mena de reincorporarse al cargo de presidente municipal de Chilpancingo no le afecta al PRI en este proceso electoral, señaló el candidato a senador de la coalición “Juntos por México” -PRI, PVME y Panal-, Manuel Añorve Baños.
En un encuentro con constructores y líderes de la sociedad civil en esta capital, donde dijo que el PRI no va a contribuir a una “campaña de odio”, afirmó que su partido está echado para adelante para ganar la elección del 1 de julio.
En entrevista, rechazó que la acción legal que inició el alcalde MAL ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por la reinstalación al cargo, afecte la campaña de los candidatos priistas, por ser del mismo partido.
Añorve manifestó su respeto a la improcedencia de la reinstalación que aprobó el lunes el pleno del Congreso local, pero dijo que no puede opinar más sobre el tema porque lo desconoce.
Se le recordó el descontento social que generó la deficiente administración del edil, pero insistió: “No le va a afectar al PRI en Chilpancingo; el PRI es sólido, fuerte, hay unidad. El PRI está echado para adelante para ganar la elección”.
Agregó que en su partido no hay desprendimientos y que en cambio él ha sumado a miembros del PRD de las corrientes Nueva Mayoría, del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, y del Grupo Guerrero, de David Jiménez Rumbo, e incluso de militantes de Morena.
Desestimó la demanda que presentó el PRD por el evento político que encabezó el secretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos, en horario de trabajo, a favor de los candidatos del PRI.
Añorve matizó que se trató de una cena y que está debidamente acreditado, por lo cual no le preocupa, y recomendó a los militantes del PRD que se relajen y que tomen té de pasiflora.
“Cuando comienzan las descalificaciones quiere decir que ya no les está yendo muy bien. Deben estar relajados, tranquilos; el PRI está trabajando y no enganchándose en descalificaciones. Hay que tomar pasiflora”, les dijo.
En su intervención en el evento organizado por empresarios constructores encabezados por Luis Hernández Santos, el candidato aseguró que el PRI no contribuirá a la campaña de odio, en la que sólo se dedican a “echar aceite”, porque la gente no quiere pleitos, sino propuestas.
Sin citarlo por su nombre, se refirió al candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, al señalar que los electores ya no quieren pleitos entre políticos, y resaltó que en la campaña de su partido sí hay propuestas claras.
Causó risas y aplausos cuando refirió que “no hay chaparrito que no sea cabrón” -en alusión a sí mismo-, y se comprometió a “bajar” recursos para atender los principales problemas de Chilpancingo y de Guerrero.
Insistió en la creación de becas para que los jóvenes terminen sus estudios, escuelas de tiempo completo con comedores, guarderías y recursos para crear actividades enfocadas al deporte, arte y cultura, todo orientado a reconstruir el tejido social.
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